luns, 28 de marzo de 2011

Dez anos sen mili

Fotos da mili

Primeiro escoiteino no debate dunha televisión e xa me causou noxo, pero cando intentei documentarme un pouco más, atopeime con infinidade de comentaristas que teñen a mesma opinión: gracias á mili, moita xente aprendeu a ler e a escribir. Non atopei e xa é dicir, a ninguén que se preguntase por qué esa xente era analfabeta con 20 anos?.

Estes días tiven a oportunidade de ler De Padrón a Muros. A represión educativa e cultural 1936-1950 (Xesús Costa Rodil e Xesús Santos Suárez) editado polo Anuario de Estudos do Barbanza (BARBANTIA), onde relatan a represión que sufriron aquí os mestres e mestras. Ao mellor aí temos algunha resposta a ese analfabetismo.
Resumo xeral. Número mínimo de mestres/as sancionados
A represión por sexo
Na casa de miña nai eran catro irmáns, dous homes e dúas mulleres, pero só meus tíos, por ser homes, tiveron algo de escola, miña tía e miña nai nada. E saben por qué?, porque eles como terían que facela mili era preciso que soubesen ler e escribir algo para poder escribirse cos pais.

Así como se deron "tódalas facilidades" para servir á Patria, tíñanse que dar para evitalo analfabetismo que imperou tantos anos e só os IGNORANTES poden "presumir" de que gracias á mili moita xente aprendeu a ler e a escribir. Supoño que o traballo que fixo toda esa xente nin remotamente foi recompensada con esa ensinanza. Esta xente non sabe ou se o sabe cala covardemente, que centos por non dicir miles de mulleres choraron moitas bagoas, miña nai foi unha delas, porque cando os seus homes marcharon para a emigración tiveron que valerse dun veciño para que-lles escribise e léese as cartas. Imaxínense que clase de intimidade podían ter esas cartas!

A mili salvo o escaso tempo de instrución, despois non era máis que o Estado poder dispor de man de obra barata, polo que ao igual que moita xente que traballou na Forestal, non cotizaron por nós e xa obvio o mal que se comía nalgúns sitios. No meu caso perdín 18 meses dun contrato que tiña na empresa que traballaba, que me correu igual. Parafraseando a esa xente, para o único que me serviu foi para coñecer mundo e amigos, aínda que despois seguino facendo, pero gañando cartos ou por puro pracer.

El Correo Gallego:
Estos días se ha conmemorado el décimo aniversario de la desaparición del servicio militar obligatorio. Un servicio que todos los españoles debíamos realizar. La permanencia en el Ejército fue variando, desde los dos años hasta menos de uno. De igual manera a través del Ejercito se observaba la transformación de la sociedad.
Si algo tenemos que subrayar de positivo es la disciplina a la que nos sometían los mandos. Algo que en la actualidad se hecha de menos en la sociedad. De igual manera fue para algunos una época de oportunidad. Aprendieron a leer y a escribir, algo que hasta ese momento no habían tenido ninguna posibilidad. Hay que recordar que en los años setenta todavía existía un número nada desdeñable de personas analfabetas. También otros reclutas aprovecharon para forjarse un porvenir. Aprendieron a conducir vehículos de transporte y mecánica del automóvil. Incluso hubo personas que se reengancharon al Ejército haciendo de éste su profesión. Otros comenzaron a ser sensibles a los animales.
Estos días ha habido opiniones para todos los gustos, pero todas ellas tienen un punto en común. La nostalgia de los que sirvieron a la patria en los cuarteles. Las nuevas generaciones no conocen la experiencia de vivir como militar, pero sería muy aconsejable que experimentaran algo similar. Todos saldríamos ganando.


Levante:
«Las novatadas existían, claro que existían, pero las perseguíamos para que no se produjeran dentro del cuartel», explica el teniente coronel Juan Delapuerta, gestor del Área de Reclutamiento de la Subdelegación de Defensa de Castelló. «Recuerdo que por la tarde dábamos clases a los que no sabían escribir para que pudieran sacarse el graduado», explica.

El Mundo:
Para algunos españoles, el Servicio Militar supuso un 'cambio de aires', una oportunidad de aprender a leer y a escribir, de sacarse el carnet de conducir, relacionarse con gente de otras regiones del país. Para otros, sin embargo, fue una auténtica calamidad: se les partía la vida, perdían el trabajo o los estudios, estaban lejos de sus seres queridos, llegando al punto de causar un verdadero estrago en la economía familiar.

Diario Critico:
Puede parecer una anécdota, pero la supresión del servicio militar obligatorio fue una revolución sociológica. También fue una decisión que tenía sus detractores. Llegaron las grandes novedades: la integración de España en fuerzas internacionales, el acceso de la mujer a la profesión de las armas, la participación del Ejército en misiones de paz o de combate en lejanos países. Ya nada es igual. Pero, en el sedimento de la memoria, siempre quedan aquellos meses de “caqui” y de mosquetón, de ardor guerrero y de maniobras, allá cuando todos teníamos veinte años, y los estudiantes de ingeniería aprendían a pelar patatas en los cuarteles, y jóvenes analfabetos aprendían a leer en la tienda de campaña. Era una España en blanco y negro, como el NO-DO, pero que también tenía mucho de entrañable; quizá porque todos éramos más jóvenes, y acaso más felices.

ARV 1952:
En el mejor de los casos eran 15 meses secuestrados en una institución militar, que te hacían perder parte de los mejores años de tu vida, ya que veías como tu vida profesional o estudiantil (en ocasiones ambas) se veía interrumpida a cambio de meses de holgazanería y borrachera, cuando no de cosas peores. Sometidos a las arbitrariedades de unos mandos ineptos que utilizaban a los soldados como mano de obra gratuita para sus propios intereses.

Adelantando el Mundo:
Efectivamente hacen ya 10 años que la mili desapareció, eliminándose de esta forma el servicio militar obligatorio.
Yo fui una de las últimas "quintas" que fuimos obligados a dedicar 9 meses de nuestra vida por "nuestra patria" para formarnos militarmente.
Personalmente, hoy en día, no recuerdo nada de lo que fue la instrucción y demás temas relacionados con "el arte de la guerra".
Escucho algunas personas que cuentan que la mili les hizo unos hombres, que los formo como personas.
A mi lo que si hizo fue cerrarme un negocio por 9 meses y prácticamente mandarlo a la... %/)¨"^?.
Finalmente sólo me queda de aquel tiempo alguna que otra batallita que contar y poco más, por lo que veo perfecto que este acontecimiento siga cumpliendo años por mucho, mucho tiempo.


Hoy:
Los únicos datos disponibles indican que desde 1986 hasta 2001 fallecieron 1.960 personas mientras realizaban la 'mili', la mayoría de ellos en accidentes de tráfico cuando se desplazaban de los cuarteles a sus domicilios. El Congreso aprobó, a propuesta del PP, CiU y ERC, una proposición no de ley por la que se instaba al Gobierno a que se reconozca a los españoles que hicieron la 'mili', medidas de resarcimiento para las víctimas durante el mismo y que ese tiempo en el Ejército cuente como periodo de cotización de la vida laboral.

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